22/12/10

Pre-Nochebuena

Recuerdo un día 22 de diciembre de algún año de mis años universitarios. Estábamos dando clase y de pronto, irrumpieron en la clase un grupo de chavales con gorros de Papá Noel cantando villancicos y pidiendo al profesor que cesara de dar clase y nos fúeramos al hall a celebrar la Navidad. Dicho y hecho. Salimos todos y bajamos a unirnos a la algarabía que había en el gran hall de aquella Escuela de Teleco de Madrid de la que guardo tan bonitos y alegres recuerdos.

Lo que no logro recordar es cómo y cuándo mis amigos se unieron a mí o yo a ellos, pero compramos sidra y empezamos a brindar. Se vivía ese ambiente de animación previo a una evento importante y la gente parecía feliz. De hecho, me atrevo a asegurar que éramos felices. Charlamos, bebimos, brindamos, nos deseamos feliz Navidad y me fui a casa con una sensación de bienestar y de alegría.

Curiosamente, la Navidad despierta ese espíritu del que hablo como ninguna época del año lo hace. Ese sentimiento de vivir algo importante, de sentir que somos humanos y necesitamos compañía, amor, discusiones, riñas, ... lo que sea, pero al fin y al cabo, personas necesitadas de los demás.

Y hoy me siento igual que hace años. Con ese ánimo previo a la celebración, que incluso a veces es más bonito que el propio evento.

Sea como fuere, de nuevo os deseo lo mejor para estos días.

Abrazos.

Óscar P.C.

19/12/10

Cuestión de importancias


No sé si alguna vez os pasado que algún hecho o asunto que para ti es de gran transcendencia resulta no serlo tanto para los de tu alrededor.

Esta mañana tuve una reunión crucial con un departamento de una universidad de Sydney. Yo me había preparado mi presentación y la llevo ensayando desde el viernes. Finalmente, ayer tarde, en la comodidad y confianza del salón de mi casa, recité mis palabras y me quedé algo más tranquilo, si bien es cierto que mi único público fiel era Jonathan, que a todas luces me iba a aplaudir.

La reunión en sí fue bien. Todo se pasó más rápido de lo pensado y como siempre, estas cosas resultan algo más fáciles de lo que tu mente se había imaginado.

Al llegar de vuelta al trabajo, me faltaba tiempo para contarle a mi compañero, el cuál, al verme, me dedica un milisegundo con una típica frase de "todo bien, ¿verdad?", sin darme ni siquiera tiempo a responder porque ya había desaparecido. ¡Vaya!, me quedé ahí de pie, con mi café con leche y una cucharada de azúcar y un gesto de querer responder, "sí, fue bien, gracias", que no llegué a articular de la sorpresa de la falta de interés.
Bueno, estas cosas pasan y supongo que alguna vez ha sido al revés y he sido yo el que desapareció tras formular la pregunta retórica.
Feliz Navidad para todos. Disfrutad mucho de estos días.
Y muchas gracias a todos por leerme durante todo un año más y formar esta pequeña comunidad. Felices Fiestas.
Óscar P.C.

8/12/10

Luces y acción

Ya está aquí la Navidad otro año más. Y este año he decidido recuperar la tradición de decorar la casa, la cuál había perdido desde que me mudé a Sydney. Compramos un arbolito artificial, muy bonito, que en la tienda me parecía más grande y al llegar a casa me parecía mucho más pequeño; y los demás adornos Jonathan los tenían cuidadosamente guardados en cajas y bolsas. Así que espumillones encima de los cuadros del angelito de Raphael y la reina de Inglaterra que presiden nuestro salón, cientos de luces blancas en la chimenea, un Papá Noel, una estrella de Belén, y por supuesto, el arbolito con su bolas plateadas y sus piñas.


Así que cuando terminamos de decorar llegó el momento de inaugurar oficialmente la temporada navideña en casa. ¡El encendido de luces! Está tan bonito el salón que desde el domingo me quedo ensisismado disfrutando con el parpadeo de las luces.


Feliz Navidad para todos. Que las luces también se enciendan en nuestras vidas y nos acompañen siempre.
Un abrazo.


Óscar P.C.

8/11/10

8 de Noviembre

Llevo una semana con un resfriado que me ha dejado sin energías y una tos que no me permitía casi ni hablar. Y hoy que me he empezado a sentir mejor, me he dado cuenta, otra vez, como cada vez que me recupero de cualquier irregularidad, de lo importante que es la salud para el estado mental y para hacer lo que diariamente, considero normal. Así que hoy parece que quiero hacer la que no hice la semana pasada, ni los años anteriores, como si hubiera estado enfermo por más tiempo del real, a saber, he pensado que es tiempo de aprender un nuevo idioma (italiano tiene todas las papeletas, aunque el alemán está ahí ahí, bueno, y el portugués), de hacer más ejercicio, de viajar, de escribir más, de tener la casa más limpia, de hacer más planes con los amigos, etcétera etcétera.

Y además, no puedo irme sin decir que hoy es 8 de noviembre. El ocho del once es un día rojo de mi calendario porque es el cumpleaños de mi hermano (¡felicidades!).

Un abrazo para todos.
Óscar.





Soles

Hoy ha salido el sol por el salón de casa y ha traído café recién hecho y un beso de buenos días. Ha seguido brillando toda la mañana por la mesa de la oficina, con rayos que me daban buena compañía y conversación e iluminaban mi ánimo.
Al medio día, se sentía su calor en la amabilidad y el buen trato de las camareras de la cantina. Más y más soles radiantes de tarde.

Súbitamente, nubes en azul oscuro tiñeron el atardecer de mar y ese olor tan intenso del agua que cayó en terreno seco; suave brisa que se coló por la cocina y esperó pacientemente con la cena preparada y sonrisas, y abrazos, y compañía, de la buena.

Salgo a la calle y pronto el agua, acariciándome a golpes suaves, es mi única compañera; o eso creía, porque a la orquesta del ruido de las millones de gotas que al caer se rompen al chocar con nuestro mundo, se unen relámpagos, relámpagos tan intensos que iluminan en la cuesta abajo toda la ciudad que está en la cuesta arriba. Increíble. Uno, dos, tres, séis, luz y más luz, como un escenario centelleando para quién quiera verlo o esté en la calle con la que está cayendo.

¿Os dan miedo las tormentas? A mí en parte, pero también despiertan un sentimiento de estar a gusto entre ellas, de vivir, como si fueran una llamada de atención para recordarme que estamos aquí, por un tiempo, que formamos parte de un mundo que no podemos del todo controlar, pero sí, a veces, disfrutar.

Muchos soles con tormentas y relámpagos y mar y brisa y lluvia para todos.
Óscar.

25/10/10

Intriga de vainilla


Hay un cuarto de baño en el edicifio de mi trabajo que huele a vainilla, tal y como si entraras en una tienda de helados o dulces. Estoy de lo más intrigado por descubrir qué le da ese olor. Mientras tanto, se ha convertido en mi aseo preferido, aunque no es el que me viene más cerca.

Seguiré investigando.

Saludos.

Óscar P.C.


21/10/10

Cosecha

Por el título puede que penséis que he cambiado la investigación por la agricultura, pero no os dejéis llevar por mi tendencia a la exageración. Uno es muy dado a ello.


El caso es que Raúl y Joaquín, a su paso por Sydney, nos regalaron una bonita planta de fresas o fresón que se ha convertido en la protagonista del patio. Siempre me ha parecido un milagro de la naturaleza el que ciertas plantas te den alimentos. No sé explicar el porqué de esta fascinación, pero el caso es así. Así que ilusionado, la he regado y visto crecer. Y cuál es la sorpresa cuando empezó a dar frutos, primero verdes y pequeños, pero en pocos días rojos y más grandes. Manteniéndome en alerta para que los pájaros (los mismos que se depositan incesantemente sus heces en mi coche sin piedad) ni se atrevieran a coger una de mis joyas, encontré el día exacto para la primera cosecha de la temporada. El miércoles, tijeras en mano, podé 5 fresas, que tras lavarlas, constituyeron un delicioso y dulce aperitivo antes de la cena. Y aún hay más. Están creciendo otras dos.


También tenemos platado orégano, del que posiblemente mañana haré una segunda cosecha, y albahaca, que esta pobre crece muy despacio, pero ahí va, poquito a poco.


¿No os sorprende, en general, que la vida en la Tierra sea tan obstinada que se manifiesta por doquier? Riegas una planta y obtienes unas fresas, plantas unas semillas, y orégano. Pero te descuidas unos días, y en cualquier rincón del patio, en los lugares más insospechados, crece una hierba, una araña decide tejer su tela, decenas de bichos se dedican a descomponer hojarasca, unos pájaros hacen su nido o una procesión de caracoles campa a sus anchas.


Precisamente, esa vida, que tan escasa parece ser en el universo, brota a borbotones en nuestro planeta azul. Somos realmente afortunados.


En fin, ya os contaré cómo evolucionan las siguientes cosechas.
Mientras tanto, un abrazo.


Óscar.


PD Raúl y Joaquín: Gracias por la planta y por vuestra compañía. Fuimos al acuario el otro día y nos encantó. Bueno, a mí me maravilló de hecho. Así que gracias también por las entradas.

14/10/10

"Aussie aussie aussie"

Que Australia es un país que destaca en deportes es algo incontestable. Ahí están sus medallas en los Juegos Olímpicos (sexto en el caso de Pekín 2008, por detrás de China, Estados Unidos de América, Rusia, Reino Unido y Alemania. Como veis, todos ellos superan con creces los 22 millones de habitantes del Australia), y sus más medallas en los "Juegos de la Commowealth" que se están celebrando actualmente en Delhi. En general, todo lo que tiene que ver con deportes tiene éxito aquí: ya sean programas de televisión, carreras, competiciones de natación, triatlones, ...

Pero lo más me llama la atención es lo profesionales que son en el tema deportivo en los ámbitos más cotidianos. El miércoles pasado fue el "día de acudir al trabajo en bicicleta". Hasta aquí, todo perfecto; de hecho, me encantan estos eventos en los que eligen un día y un tema y lo promocionan por doquier. Mi universidad, por supuesto, llevaba meses preparando tal día, y nos habían citado a las ocho de la mañana para que todos los aguerridos ciclistas compartiéramos experiencias e invitación a desayuno. Servidor va todos los días al trabajo en bici, así que para mí era un día más con desayuno gratis. De nuevo, lo que me sorprendió es que prácticamente la mayoría de las bicis eran de profesionales, de las que necesitas zapatos especiales que se ajustan al pedal. Nada de comprar una bici de paseo o similar para ir del trabajo a casa. Ni pensar ir con ropa de calle, no, no, no. El maillot amarillo y vestimenta que igualmente podría ser útil para "La Vuelta Ciclista a España" o el mismísimo "Tour de Francia".



Y lo mismo ocurre si decides un día ir a nadar. El bañador oficial es el tipo "speedo", aún para un día de playa, y la media de velocidad es de lejos, mayor de lo que he visto en otros lugares. Y así, con el surf, el rugby, el remo, el pádel y hasta en los deportes de invierno (ganaron 3 medallas en los últimos juegos) en un país donde ¡¡¡¡el 80% del territorio se puede considerar desierto!!!!


En fin, esta es una de las cosas que hace de Australia un país tan especial.
Otro día dedicaré un capítulo al segundo deporte nacional: beber cerveza.
Un abrazo muy fuerte a todos.
Óscar P.C.

5/10/10

¿Y ahora qué?

Hoy es uno de esos días en los que me planteo qué quiero hacer con mi vida de aquí en adelante. ¿Quiero seguir en la rama de la investigación? Si la respuesta es sí, ¿sigo en el mismo tema o cambio? Probablamente prefiero moverme a una especialidad algo distinta.

Por una parte, me atrae el análisis de imágenes que están llegando del espacio gracias a la sonda Cassini de todos los planetas del Sistema Solar. ¿No sería increíble ayudar a descifrar que hay más allá de nuestro planeta? ¿De qué están formados los anillos de Saturno? ¿Qué hay detrás de las nubes azules de Neptuno?

También me parece muy interesante descubrir patrones en imágenes médicas, células cancerígenas, virus, etc. Sentir que mi investigación tiene una aplicación que va a ayudar a salvar personas enfermas. Es algo, a mi juicio, que da motivatión.

Pero también me pierdo en pensamientos de formar mi propia empresa. No sabría de qué, si de viajes, de enseñar español ya que la lengua me apasiona, o una mezcla de ambos, o una panadería, o una cafetería, ... Como veis, nada en concreto por ahora.

El caso es que sí creo que necesito un cambio, o una evolución o un trabajo nuevo en mi vida. A veces me gustaría que todo fuera más fácil; primero, el saber a ciencia cierta qué quiero hacer, y segundo el encontrar un trabajo acorde. De todos modos, quizá también sea eso lo bonito de la vida, poder decidir, acertadamente o no, luchar por ello y tener la oportunidad de volver a empezar.

Así que esta columna es un poco terapia de grupo vía blog. Espero que vosotros estéis en un buen momento y disfrutando de vuestros proyectos y respectivas vidas. De cualquier manera, todos sois bienvenidos a debatir y compartir vuestros pensamientos por aquí.

Un abrazo muy fuerte.
Óscar P.C.

30/9/10

Finde + 1

¡¡Sííííííííííííííííí! Tenemos fiesta el lunes. ¡Bien!
Reconozco que estoy cansado y que necesito unas vacaciones. Y a falta de ellas, que ya llegarán pronto, un día extra en el fin de semana, me viene fenomenal.

Y aunque estoy trabajando ahora mismo, ya estoy en "modo fin de semana largo", así que hoy me apetece ir a comer a un sitio bonito y disfrutar del día, que a pesar de estar nublado, ¡¡¡es viernes!!!

Un abrazo para todos.
Óscar.


29/9/10

Graduaciones

Ayer fueron las ceremonias de graduación de los alumnos de nuestra universidad. Todos iban vestidos de gala con el traje académico, escoltados a ambos lados de orgullosos padres, hermanos y algún que otro abuelo, tomando fotos en cualquier rincón de la universidad y sobre todo, luciendo una amplia sonrisa. Daba gusto verlos.

Me emocionan este tipo de fiestas. Es un reconocimiento a todo el trabajo y displicina que han puesto en aprender un oficio durante años de exámenes y trabajos. Estas ceremonias, con sus discursos, nos recuerdan que la universidad es una institución que forma profesionales y personas, con la intención de que sean buenas personas que con los valores aprendidos transformen día a día el mundo en un lugar más habitable para todos. Esa es la idea, y espero que cada uno lo tenga presente en su futuro, porque para nosotros, los que estamos enseñando aquí de una u otra manera, es parte de lo bonito de nuestra misión: aportar algo, por poco que sea, académica y personalmente, a nuestros alumnos.

Fue bonito. Fui porque una de las chicas que terminó su doctorado con nosotros recogió su título. Nos visten a todos los académicos con una toga y un gorrito, y justo al comienzo de la gala, entramos en procesión para sentarnos en las gradas donde se entregan dichos títulos. Era la segunda vez que participaba en tal evento, pero ayer, me sentía como un novio que entra a la iglesia. Todo el mundo tenía la atención en ese momento en nosotros y tiraba fotos.
Posteriormente se nombraban los nombres de todos los alumnos, y podías adivinar las caras de alegría y satisfacción de los familiares y amigos. Y también, lo especial es que había gente de muchísimas nacionalidades, todos allí, unidos por el mismo sentimiento.

En definitiva, una buena ocasión para celebrar y reponer energías.

Sin más, un abrazo.
Óscar P.C.

22/9/10

Mapa de lectores

Por cierto, me emociona el mapita que instalé en el blog y me dice de dónde vienen los lectores al blog. Me anima a escribir. Supongo que en el fondo de mí, está esa satisfacción (quizás algo egocéntrica) de ser leído, de compartir mi vida y de aportar, aunque sea poquito, algo a las vuestras.

¡Por los puntitos rojos del mapa-mundi!

También me compré un cepillo de dientes eléctrico que me tiene admirado. Cepillarme los dientes ha pasado a ser una de las actividades más placenteras del día. Os lo recomiendo.

Sin más. Buen día.
Óscar P.C.

El té de la mañana

Hace ya algún tiempo que nuestra jefa de departamento dedició organizar media hora de té de forma semanal con el fin de que todos los miembros del grupo nos conociéramos y socializáramos. A mi jucio, una excelente idea. El té como tal no tiene por que ser la bebida a tomar, y de hecho, el champán ha sido sustituyendo a la teína últimamente porque siempre hay algo o alguien que da motivo de celebración.

Ayer, de camino, un compañero fue abordado por un profesor de una universidad de Brasil que estaba de visita en Sydney por motivo de una conferencia. Le preguntaba por el departamento de Ingeniería Eléctrica, que resultó imposible de localizar. Dado por vencido, mi compañero decidió traerse a este señor a nuestra reunión.
Llegó el hombre y se presentó a viva voz.

- "Mi nombre es tal y tal, trabajo en la universidad de cuál y cuál, enseño estas asignaturas, investigo en esta área, estoy de visita en Sydney y pensé que sería buena idea conocer una universidad y algún departamento y decidí presentarme aquí".
El hombre, sin ningún tipo de timidez, nos respondía animado a cualquier pregunta que se nos iba occuriendo, que si era su primera vez en Australia, que qué le parecía, etcétera. Y seguía añadiéndonos detalles de su vida, "tengo dos hijos de 7 y 8 años y les quiero tanto que son la razón de mi vida", "iré a visitar a mi prima que vive en Canberra y hace años que no la veo", ...

En pocos minutos se ganó la simpatía de todos. A mí, particularmente, me pareció tan admirable su actitud. Yo, pensaba, habría sido tan tímido que no me habría atrevido a hacer lo mismo. Pero ahí estaba él, sin miedo a lo que pensaran de él y con ganas de conocernos y contarnos cosas.

Sinceramente, maravilloso. Algo hizo "click" en mi interior y me hizo pensar en ser un poco como él, no tener miedo a qué pensarán o dejarán de pensar, ir con actitud humilde y charlar con el mundo.

Me quedé con su correo, por si en un futuro pudiera colaborar con él de alguna manera.

Buen jueves.
Óscar P.C.

13/9/10

Haciendo amigos

Llega un momento en la vida en que hacer nuevos amigos no es tan fácil o rápido. Acostrumbrado a como siempre he estado a conocer a mis amistades en el entorno escolar, la tarea era más bien sencilla. Simplemente bastaba con ir a clase durante 9 meses del año y la vida te ponía a una media de 30 o 40 personas en tu camino. Y en la universidad aún más. Y ellos tenían amigos que normalmente acababa por conocer.
Eso, unido a que cuando uno es más joven, creo yo, te sientes con ganas y fuerzas de explorar, de conocer nuevas personas y sobre todo, de saber quién eres y sentirte parte de un grupo.

Ahora bien, cuando se cierra la etapa educativa, llega la nueva etapa: la laboral. Lo primero es que en general las personas que te rodean no son de tu edad, lo cuál, a mi juicio, es de lo más interesante, ya que conoces aún más realidades. Pero aquí sí que noto que cada quién tiene su vida hecha, establecida, y el interés por conocerte es menor. Quizás unas cervezas después del trabajo, quizás un café de vez en cuando, quizás una fiesta en casa de algún compañero, pero en general, no mucho más.

Si además, a eso añadimos que me mudé a un nuevo país, Australia, y prácticamente no conocía a nadie, me veo en la tesitura de tener que conocer amigos. Además, para que negarlo, podré hablar muy bien inglés, ir al banco y abrir mil cuentas, comprar en el supermercado, alquilar una casa y lidiar la agencia de vez en cuando y defenderme en el trabajo sin dificultad, pero he aquí amigos, que el inglés social es otro mundo. Cuando la gente empieza a dejar el lenguaje formal e introducirse en las expresiones, las frases de moda en televisión, los personajes famosos de su infancia, o bromas a cuál más rápida, estoy perdido. Si a eso añadimos que estamos en un bar con la música algo alta, apaga y vámonos, mis posibilidades de comunicación son más bien escasas y o bien me doy a la bebida y disfruto desde una perspectiva algo distante, o intento acorralar a uno, máximo dos conversadores (porque cuando están sólos o en pares se controla mejor que cuando son un grupo) o simplemente paso de todo y me quedo cuál chico retraído mirando la decoración (reconozco que más de una vez lo he hecho). Y me es curioso, primero, verme en estas situaciones, ya que uno parla, platica, habla o charla hasta por los codos en su lengua materna, y segundo, me sorprendo de darme cuenta que estoy analizando qué táctica será mejor para dirigirme a tal o tal persona. No deja de ser entretenido.

Pues bien, todo esto para decir que me he apuntado a un club de natación. No sé si primero es el fin de nadar y hacer deporte o el de conocer nuevos amigos. Ahora que lo escribo creo que los dos están a la par. Normalmente nado una media de tres veces por semana. Me encanta nadar. Así que tras mi intento fallido de hacer remo y conocer así gente, me decidí a probar nuevamente. Así que ayer, algo nerviosillo por esto de ir a un grupo nuevo, allí aparecí. Había quedado con uno de los miembros para que me explicara todo y la verdad que fue de lo más amable y me ayudó a tranquilizarme un poco. Después, tenía que pasar una prueba, ya que si no nadaba lo suficientemente bien, pues no podía quedarme en el grupo.
Finalmente todo fue fenomenal. Me lo pasé muy bien, nadé muy a gusto y creo que voy a seguir.

Ya os iré contando.
Un abrazo muy fuerte para todos.

Óscar P.C.

8/9/10

Miércoles

Como cada miércoles, terminamos el trabajo y Karla y yo nos dispusimos a premiarnos con una sabrosa cena y nuestra compañía. Seguimos lo que ya se ha convertido en un hábito, donde no hace falta hacer preguntas de hacia dónde nos dirigimos y nos dejamos guíar por la rutina mientras hablamos y se nos escapan carcajadas.

Y mientras comemos y brindamos con nuestro Rioja favorito por todo lo brindable y más, arreglamos el mundo a base de opiniones, fantaseamos de qué haremos en el futuro, a dónde viajaremos o dónde viviremos, repasamos nuestras anéctodas del pasado, relatamos qué hacíamos de pequeños o adolescentes, y nos vienen a la memoria recuerdos de familia y de amigos que mezclamos con el presente.

Nuestros miércoles son importantes. Son un hito en la mitad de la semana. Es un compartir de sueños y compañía. De disfrute de comida y saborear vino. Realmente, cada miércoles es un placer.

Buen jueves para todos.
Óscar P.C.


29/8/10

Vuelta al cole

Ay qué ver. Aquí en Australia finales de agosto y principios de septiembre no significa nada especial en el calendario anual, pero recuerdo con cariño y algo de nostalgia aquellos días de finales de verano de cuando era crío. Normalmente estaba en el pueblo de mis abuelos maternos y finales de agosto significaba volver a Madrid y volver al colegio. Dos meses en el pueblo, y según mi madre, volvía asalvajado a casa. Y lo que es más, Madrid me parecía desconocido: los autobuses más rojos de cuando los dejé, el piso de mis padres más pequeño, mis amigos del barrio cambiados y todas las calles barnizadas de un material que las hacía más brillantes y bonitas, como cuando observas algo por primera vez o tras mucho tiempo de no haberlo visto. El caso es que en mi mente de chaval dos meses de verano en el pueblo eran una eternidad, hasta llegué a escribir cartas a algún amigo que se habia quedado sin verano en Madrid. A veces intento recuperar esa forma de ver la vida y entrenar a mi cerebro para que el tiempo se estire y parezca más largo, pero es inútil, he perdido esa capacidad y la vida se pasa en un suspiro. Excepto en la cola de la caja del supermercado, que entonces sí que al cerebro le da por ponerse en modo "alargar el tiempo" y lo hace fenomenal.

Septiembre era sinónimo de novedad. Libros nuevos, o al menos nuevos para mí, ya que siempre los heredaba de mi hermano. Curso nuevo, profesor nuevo, algún que otro compañero nuevo y nuevos retos y cosas que aprender. Creo que siempre he sido un niño algo raro y me encantaba la idea de volver al colegio y aprender cosas nuevas. Me apasionaba ir al "El Corte Inglés" y ver las pilas y estanterías de libros, bolígrafos, gomas de borrar y lápices de colores. Me motivaba la novedad.

Septiembre, con la llegada del otoño, la caída de las hojas, el anticipo del frío, las nuevas series de televisión y el inicio de un capítulo en la vida. Tanto es así que hasta que terminé la carrera mis años no los contaba desde enero hasta diciembre, sino de septiembre a agosto.

Feliz fin del verano para los que estáis en el hemisferio norte y feliz vuelta a la normalidad.
Un beso.

Óscar P.C.

24/8/10

Reportando

Le estaba contado a Karla hace ya un tiempo qué cosas en la vida me "reportan" felicidad. A lo cuál ella me respondió qué significado le daba yo al verbo "reportar". En España, normalmente cuando "una cosa" nos resporta "algo", es que "produce algún beneficio o ventaja, o por el contrario, dificultades o disgustos". Así, mi trabajo me reporta alegrías, invertir en bolsa no me ha reportado más que disgustos, hablar con amigos me reporta consuelo y escribir en el blog me reporta satisfacción.


Sin embargo, el significado que Karla utiliza es el de "informar, comunicar o transmitir", que creo es el más usado en México. Así, le reporté a mi jefe sobre la decisión de la cúpula directiva, o de mayor quiero reportar noticias y ser reportero dicharachero de Barrio Sésamo (esta última frase nos dice mucho a los que crecimos viendo Barrio Sésamo y las aventuras de la Rana Gustavo en la España de los 80).


Por el contrario, Karla me habló del verbo "redituar", que según la RAE es "rendir o producir utilidad periódicamente". Creo que redituar se utiliza en el ámbito económico, es decir, derivado del término rédito, pero no estoy del todo seguro si puede utilizarse como beneficio que nos reporta una cosa.


Continuando con reportar, para mi sorpresa, la palabra tiene más significados de los dos ya mencionados según la RAE. Reportar es también "reprimir o moderar una pasión de ánimo o a quien la tiene", algo así como "pórtate bien", pero sinceramente no lo he visto o leído nunca con ese significado, por lo que no me viene ninguna frase a la mente. También es "alcanzar, conseguir, lograr u obtener, "traer o llevar", "pasar una prueba litográfica a la piedra para multiplicar las tiradas de un mismo dibujo" y finalmente "retribuir, proporcionar, recompensar".
Nada mal para una sola palabra.


Aquí os dejo en enlace a la RAE. Espero que os reporte información.
Saludos.
Óscar P.C.

19/8/10

1 + 1 puede ser más de 2

Hoy hemos tenido quizás el seminario más interesante de toda mi carrera profesional. Ha sido impartido por un señor de lo más amable y entusiasta. No sólo me han fascinado sus temas de investigación, sino que he disfrutado de cómo presentaba, de cómo derivaba y utizaba las matemáticas para modelar imágenes y de ahí sacar aplicaciones concretas y sobre todo, lo mucho en que me ha hecho pensar qué es mi profesión y qué hago yo.

No es nada fácil definir mi trabajo. Sí, soy investigador. ¿En qué? En hacer que píxeles de imagenes, que a su vez forman vídeos cobren significado. ¿Significado? ¿Cómo? En mi caso, intentado saber qué hacen las personas en los vídeos, reconocer sus actividades. Y precisamente, eso es todo un mundo a explorar. Y ahí estamos un puñado de científicos, me gusta llamarme científico, intentando encontrar soluciones para el problema de reconocer actividades en vídeos. Suena prometedor, pero por el camino nos encontramos tantos problemas que hay que ir solucionandolos poco a poco.
Y lo que más me gusta de todo es que esos píxeles son al fin y al cabo datos, datos que se pueden modelar y poner en formúlas matemáticas, datos que son "x", o "y" o "z", que se elevan al cuadrado, se integran o se igualan a cero. Y lo bonito de las matemáticas es que son formas de modelar el mundo. Y modelar el mundo es representarlo de forma que podamos hacer algo con ello, en el caso matemático, sumar, restar, elevar al cubo, calcular su probabilidad ... Y además, modelando, hacemos el mundo manejable y entendible. Pero después de modelarlo, lo más increíble para mí, es derivar soluciones y conclusiones a un problema. Es como si crearas algo nuevo, no solo de la imagen o los datos en sí, sino también de qué modelo deciste crear. Y en medio de todo ese mundo imaginario es donde estamos los investigadores, creando modelos para modelar, usando modelos para fines nuevos.

Es cómo si la "verdad" de las cosas se nos revelara a través de encantamientos, pócimas mágicas o hechizos, pero a su vez, necesitas crear dichos encantamientos, pócimas y hechizos nosotros mismos, con lápiz, papel y hierbas y lo que haga falta. Y dependiendo de lo bien o mal que hagamos nuestras labores de brujería, así "la verdad" se nos va mostrando, o vamos conociendo la esencia de las cosas. Me gusta este símil. Somos como brujos. Magos. Científicos.
Os dejo, que tengo que escribir mi nueva pócima mágina.
Abrazos.
Óscar P.C.

17/8/10

Pelillos a la mar

Siempre que alguien me dice algo malo de mí me toma por sorpresa. Mi primera reacción es tratar de escuchar atentamente e intentar hacer sentir mejor a la otra persona.
Después, cuando me quedo solo, en silencio, es cuando asimilo la información. Y siempre, siempre, siempre, necesito una segunda vuelta, una segunda oportunidad y una segunda conversación.
Lo que más me sorprende es cuántas veces, la mayoría, todo es producto de malosentendidos. Y cuán placentero es arreglarlo, una vez las dos partes han tenido tiempo de pensar y tranquilizarse, externalizando el problema con buenas dosis de palabras, pensamientos y opiniones.
Ahora bien, ayer me preguntaba, ¿que pasaría si algún día alguien no me da esa segunda oportunidad?
Buena semana para todos.
Óscar P.C.

4/8/10

Buenas nuevas

Hoy hace un día soleado y diría que cuasi primaveral. El paseo de casa al trabajo ha sido de lo más agradable. Me encanta ver cómo la ciudad se despereza y se va despertando. Las colas para tomar café, las cajas de leche fresca y verduras en algunas puertas de restaurantes, las fruterías colocando sus productos multicolores, las caras que denotan echar de menos las sábanas esperando pacientemente el autobús, los niños con su mochila a cuestas y sus sombreritos redondos camino del colegio, las papás dejando a los bebés en las guarderías, ...


Y para cerrar esta mañana luminosa, abro el periódico y me encuentro dos buenas noticias. La primera, que un juez de EEUU declara constitucional el matrimonio homesexual en el Estado de California, el más poblado de aquel país. Aunque California votó con un 52% una proposición (la "Ocho") en contra de tales matrimonios, este juez dictaminó, palabras textuales: "Hay evidencias de que la Proposición Ocho establecería en la constitución de California que las parejas de sexos opuestos son superiores a las del mismo sexo".
Esto es muy importante, porque el sistema legal en EEUU está basado en "Common Law" o "Derecho Anglosajón". Esto quiere decir, a grandes rasgos, que la ley se desarrolla basándose en sentencias judicales, en contraposición al "Derecho continental" o "Civil Law", en donde las leyes se basan en normas escritas en un código. Al basarse en sentencias anteriores, los jueces deben seguir dichas sentencias si el caso es igual, pero si estiman que el caso es distinto por las circunstancias que sean, dictan una sentencia nueva que crea precedente. Explicado esto pues, este juez ha creado precedente. ¡Enhorabuena a los californianos!


La segunda noticia es sobre cómo varias de las personas más ricas de EEUU han decidido donar la mitad de sus fortunas a caridad y según uno de los organizadores de tal acción, Bill Gates, su idea viene de reportar a la sociedad parte de lo que la sociedad les ha dado. Realmente fascinante. Chapó por Bill Gates. Qué gran idea y buena voluntad. Desde aquí Bill, aunque no leas esto ni entiendas español, mi admiración por esta y otras iniciativas que has tenido para hacer del mundo un lugar mejor.


Y al resto de vosotros, un abrazo muy fuerte.
Que tengáis un gran día.
Óscar P.C.

3/8/10

Desayuno

El otro día Jonathan me estaba preguntando su palabra del día en su pequeño intento, lento, de aprender algunas frases en español. Se me ocurrió “desayuno”, para que así me pudiera preguntar lo que me apetecía comer por las mañanas. Entonces él me preguntó si las palabras en “desayuno” encerraban significado:
- ¡Sí sí sí! El prefijo “des” normalmente niega la acción que se le ponga detrás y “ayunar” es el acto abstenerse de comer o beber.
A lo que añadí que de hecho nunca había entendido el porqué de que la primera comida de la mañana fuera des-ayuno, y no la de la tarde o la cena. Al fin y al cabo en todas dejas de ayunar.
Jonathan me explicó que dormir se podía considerar un acto de ayuno y que al despertarnos, rompemos el ayuno con el desayuno. Como también sucede con el origen de la palabra en inglés “breakfast”, de “to break” (romper) y “fast” (ayuno).

Me quedé atónito de que nunca se me hubiera ocurrido el origen de estas palabras, y a la vez de lo más contento con mi nuevo saber.

Un abrazo muy fuerte para todos.
Óscar P.C.

2/8/10

Sensibilidades

Como todo los días, voy hasta el escritorio de la secretaría del departamento para tener una pequeña charla con ella sobre cómo estamos, el tiempo o mis plantas, ya que ella se ha tomado como una tarea más el tener a mis plantas sanas, con suficiente agua y contentas. Además, y sinceramente, ella es una experta en el tema, no como servidor, por lo que me dejo guiar.
Pero no solo yo voy a hacer mi visita diaria a su sitio, creo que casi todo el departamento va a saludarla. Y ella, sinceramente, es un encanto. Compra pastel para todos los cumpleaños y los organiza, siempre está disponible para echarnos una mano, ...

El caso es que sabía que algo le había pasado hoy ya que me respondió a un correo diciéndome que “ya me contaría”. La pobre, estaba subida a un taburete en su casa cuando sonó el teléfono. En las prisas del momento por atender la llamada, se cayó del taburete, se dio de bruces contra un mueble y luego con el suelo. Es decir, se ha dañado la dentadura, la rodilla y el hombro.

En estas estaba la mujer contándome sus desdichas y desventuras, cuando aparece un compañero y le informo de lo que le ha pasado, a lo que responde: “Pero estás viva, ¿no?” con una frase, a mi juicio, falta de todo sentimiento, y se dispone, más ancho que pancho tras tu intervención estelar, a volver a su oficina. ¡Vaya!, me ha dejado de piedra. No sé, aunque no era yo el herido, esperaba unas palabras de consuelo para la pobre mujer o un poco de interés por cómo se sentía, que encima ha venido a trabajar para terminar unas cosas y no dejarnos colgados.

Sé que quizás estoy siendo de lo más crítico, pero es que uno es “mu sentio” para esas cosas. Creo que un poco de interés y el mundo es un lugar un poco más humano. ¿No creéis?

Un fuerte abrazo desde Sydney.
Óscar P.C.

20/7/10

Cada palabra

Me fascina el lenguaje. Las palabras en general. Sus infinitas combinaciones nos dan infinitas formas de transmitir, de expresarnos, de expresar, de ser. Piezas de un mecano que agrupamos para construir, desde lo más básico de “tengo hambre”, hasta lo más hermoso de “te quiero”. Con nuestras piezas, atornillando y desatornillando, creamos personajes que nos hacen soñar en una novela o palabras de apoyo y cariño que nos hacen ser felices.
Somos constructores. Todos los días construimos, sin darnos cuenta. Llevamos una vida haciéndolo. Increíble, ¿no os parece?

No dejo de maravillarme de todas las nuevas palabras que aprendo de mis amigos latinoamericanos, de mis parientes de fuera de Madrid e incluso de las palabras que yo uso y que nunca les he dedicado un momento de atención, pero que cuando alguien me pregunta su significado, encuentro muchos más matices de los que era consciente.
Sigamos construyendo.
Un abrazo.
Óscar P.C.

8/7/10

Donde cuento sueños

Ayer al irme a la cama, completamente empachado del gran festín que nos dimos por cena y ya juntas y dispuestas a dormir todas las emociones del día, paseaba en ese estado que te crees despierto, pero que realmente es la antesala al mundo de los sueños y el reposo. Y ya varias veces me he sentido muy lúcido en ese momento, pero cuando al despertar he querido rescatar aquellas, según yo, brillantes ideas, no he sido nunca capaz. De modo que ayer hice un esfuerzo considerable para grabar lo que pensaba en el terreno de la consciencia:

Las emociones y los sentimientos se asemejan al tiempo atmosférico. Se viven más intensamente cuando están sucediendo, como una lluvia que con fuerza te golpea sin paraguas a mano y sin refugio. En ese instante, cuando las gotas caen en torrente por tu frente, sientes verdaderamente lo que es la lluvia, no su recuerdo, pero su húmeda y fría presencia.
También son como las plantas, que requieren tu atención y mimos. No es solo cuestión de regarlos y abonarlos de Pascuas a Ramos, especialmente en lo que a sentimientos interpersonales se trata, sino con gusto y paciencia, cuidarlos día a día, aprenderlos, quitar las malas hierbas.
Y ya por último, son un concierto de tu cantante, banda u orquesta preferidos. Hay que saber disfrutarlos, vivirlos, sonreírlos, saltar, gritar. Nunca me canso de los buenos. Pero en multitud de ocasiones, son tan efímeros y cambiantes, como el correr de las nubes en el cielo o la brisa y colores de la mañana, que echo de menos los dichosos si no están. Por eso me aferro a ellos, por eso quiero aprender a atenderlos mejor y de ahí que siempre corra y salte y ría y los celebre cuando los tengo.

Y en este punto me quedé dormido y soñé con que el ayuntamiento quería cortar el árbol de mi jardín porque es muy alto y sus hojas caen y ensucian las casas colindantes. Que es verdad, pero me encanta mi árbol y ya sufrí la tala de uno. Lo pasé fatal en mi sueño en una lucha por la no tala. Debería haber llamado en mi sueño a Tita Cervera* para que me ayudara.

Buen fin de semana.

Óscar P.C.

* Tita Cervera es una mujer, dueña de una colección de arte importantísima, que se encadenó a unos árboles que el ayuntamiento de Madrid quería cortar en la puerta de su museo, el museo Thyssen-Bornemisza. Consiguió que los árboles no se talaran. Para los que no sois de Madrid, uno de los mejores museos si vais de visita.

1/7/10

Zozobra

Días como los de ayer soy inconsolable. Mi cara me delata y en parte mejor, quiero ser delatado para compartir mi pena, que en días como ayer no sé muy bien ni cuál es. Pero eso es lo de menos; lo de más, es recibir palabras amables.
No sé si será el cansancio, la luna llena, este frío antártico que cala y congela las hormonas del buen humor o la combinación explosiva de los tres factores.
Días como ayer, quiero irme a la cama, taparme con las mantas y simplemente dejarme llevar, como si estuviera en mi propio mar de sábanas que me acogen y me hacen flotar.
Y en días como ayer, me ayuda conducir, sentir que al menos controlo mi coche, que si freno, éste se para y si acelero, avanzo. Me ayuda cantar, cantar a gritos en nuestro idioma canciones que me sé de memoria.
Me siento mejor si corro, parque arriba y abajo, cerca del agua, con el único sonido del lenguaje de los murciélagos que a saber qué se estarán diciendo.
Y de vuelta a casa, con los pulmones vacíos de cantar, los pies cansados de correr y tanto acelerar y frenar para sentirme mejor y hasta ya cansado de mí mismo de estar algo triste, paro en el supermercado y compro helado. Nada como helado. Y chocolate. Nada como helado y después chocolate.

Menos mal que no tengo muchos días como ayer.
Buen fin de semana.

27/6/10

Bondades

"Siempre he confiado en la bondad de los desconocidos", tal y como dice Blanche de Bois en "Un Tranvía llamado Deseo" de Tennesse Williams. Pese a lo que podemos leer diariamente en los periódicos, creo que el ciudadano medio de a pie es más benévolo de lo que se nos pinta en la página de sucesos.
Y evidentemente un desconocido no nos va a comprar una casa (viéndolo así, tampoco un conocido), pero me encantan esos pequeños gestos de bondad que muchos regalan. Y esto viene a que un compañero del trabajo, al que casi no conozco, me ha sorprendido tan gratamente por su ayuda y gran dedicación de su tiempo, que me siento emocionado.
Sólo era eso, compartirlo con vosotros.
Que tengáis una buena semana
Óscar P.C.

24/6/10

Mundo de cristal

Nos acostumbramos rápidamente a nuestras circunstancias y a lo que estamos viviendo en el momento. Cuántas veces me ha pasado que he llegado a una nueva ciudad o destino de vacaciones y tras unas horas he tenido la sensación de haber estado allí por años. Para todo hay extremos, y siempre recuerdo con una sonrisa aquella célebre frase de mi amiga Mónica, que nada más llegar a Sydney y tras breves horas en mi casa me comenta, todo resuelta y convencida ella: "¡Hay que ver! tus compañeros de casa no están nunca aquí".

Pero tan rápido como nos construimos nuestra realidad, ésta puede desaparecer. Y supongo que el ciclo vuelve a empezar y volvemos a acostumbrarnos a nuestro nuevo entorno. Simplificando, la vida es como una de esas bolas de cristal con purpurina o nieve artificial con nosotros dentro. De vez en cuando se agita y desbarata todo para en pocos momentos volver a la calma.

Lo malo es que yo me he acostumbrado a la calma, y no quiero que alguien agite la bola ahora.

Un besote enorme para todos y feliz fin de semana.
Óscar P.C.

31/3/10

De cena

Mi día se hace más interesante cuando hay un evento al final de éste al que estoy deseando asistir. Karla nos había invitado a cenar, a unas buenas amigas suyas de México, madre e hija y recién nacida nieta, y a mí. Una cena íntima.
Salí del trabajo, fui a casa a coger el coche y me dirigí al súper. Postre, una botella de vino, y unas flores. Me encantan las flores y más regalarlas.

De camino, ventanilla completamente bajada, el aire del anochecer salpicándome y los acordes de la siempre despechada “Paquita la del barrio” saliendo por los altavoces, disfruté como nadie de la conducción en un Sydney, como siempre, atestado de coches. Aparcar nunca ha sido mi fuerte, así que tras pelearme con el bordillo, el coche de atrás y la marcha atrás del mío, logré estacionar más o menos bien.

La cena, deliciosa. Mi amiga, como siempre, calurosa anfitriona. Me entusiasmó lo relajado y especial de la relación de madre e hija y ahora, nieta. Me gustó escuchar las historias de ambas, cómo cada una hacía sus especiales aportaciones de recuerdos y opiniones a la historia relatada por la otra, sin ningún reproche si algo se había contado no tan fielmente como la otra lo recordaba, sino con complicidad. Y me encantó cómo, con la nena en el regazo, ella, a sus cuatro meses, miraba atenta, sabiéndose futura partícipe de esta unión.

Qué especiales son los puentes de relaciones que las personas trazamos de unos a otros, puentes que a medida que se caminan de un lado a otro, se van reforzando en esa mencionada complicidad, en confianza y en amor. Y es bonito ser también espectador y observarlo en otros.

Feliz Semana Santa.
Happy Easter.

Oscar. P.C.

29/3/10

¿Os acordáis?

¿Os acordáis de estas canciones de Shakira?
Estaba escuchando el álbum de Pies Descalzos antes de irme a la cama y me han entrado ganas de bailar.


Abrazos.
Óscar.

28/3/10

En pausa

Por fin tengo la sensación de hacer una pausa y saborear mi tiempo con leche y té, dos de azúcar y un chocolate (uno de esos huevos de Pascua de los que me confieso adicto). Acabo de cerrar la puerta de la oficina y mi mundo se hace más mío. Me invade el sentimiento placentero de estar satisfecho: me apetece sonreír, charlar, y la energía me brota. Como una planta que se despierta y quiere crecer, aprovechar hasta el último rayo de luz y desplegar sus hojas.

Mi vida personal ayuda. Me siento querido.
El trabajo también, y mucho. He ido aumentando mis reservas de confianza y de conocimientos. Veo el camino por donde voy, sé hacia dónde me dirijo y voy acompañado. La entrada de un nuevo colega ha sido fundamental. Su energía y ganas de aprender nos ha volcado a todos en nuevos proyectos, discusiones y reuniones de algoritmos y curiosidades. Un placer.

Por otra parte, dar clase me aporta ese pequeño mundo al que quería asomarme. Me divierto enseñando y los alumnos me hacen a veces reír, a veces enfadarme. Me gusta esa pequeña sensación de poder (mañana, ¡examen! – aquí sale mi yo “mandón” y “egocéntrico”), de confianza que depositan en mí y sobre todo, me gusta transmitir conocimiento y el reto semanal de mantener su atención por lo que dura la explicación.

La otra cara de estas monedas es que he estado excesivamente ocupado estos meses. Primero preparando la visita de mi hermano y mis padres, después, la visita en sí (que por cierto fue muy placentera) y a continuación, mucho trabajo. Me he sentido a veces en una montaña rusa en la que veía la vida pasar, pero casi no me daba tiempo a apreciarla porque el vagón se adentraba en una pendiente cuesta abajo a toda velocidad.

Ahora paró, y por ahora prefiero subirme en esas atracciones que van muy despacio en las ferias, esas de barquitas que van por paisajes selváticos o prehistóricos o galácticos sin muchos sobresaltos.
Abrazos.
Óscar P.C.

2/3/10

Preparando clases

Ando liado preparando mi clase para este viernes. Será la primera vez que imparta un curso en la universidad y siento una mezcla de entusiasmo (francamente, me hace mucha ilusión dar clase), responsabilidad (siempre he visto a mis profesores como grandes conocedores del tema y ahora soy yo el que estará ocupando este puesto) y nervios de estar frente a una audiencia de 30 personas (hablar en público es todo un arte y me gustaría hacerlo lo mejor posible, intentando entretener a los alumnos y por supuesto que comprendan lo que explico).

La materia en cuestión será sobre los conceptos básicos de redes de ordenadores, así que tengo que desempolvar lo aprendido durante los años de carrera.

El caso es que estaba leyendo el material de la clase, cuando repasando los distintos protocolos de redes me he encontrado con uno que se llamaba como yo:

OSCAR - Open System for Communication in Real Time (sistema abierto de comunicación en tiempo real).

Así que después de echarme unas risas, he decidido sacar mi lado de "protocolo de red" y comunicarme con vosotros.

Espero que todos estéis bien.
Saludos desde Sydney.

Óscar P.C.

14/1/10

Lara y Seb

Lara y Seb fueron las primeras personas que vi en Sydney cuando llegué por primera vez en agosto del 2006. Por aquél entonces ellos vivían en Darwin (al norte de Australia) y estaban pasando unos días en Sydney. Lara, a la que conocí tiempo atrás en la asociación de "investigadores precarios", no dudó en ofrecerse a venir al aeropuerto a recogerme y pasar así mis primeras horas en su compañía. No hay que conocer mucho a Lara para darse cuenta de que es una persona que desborda generosidad. Y me alegró que su novio de Australia, Seb, era muy parecido a ella en este aspecto.

Aquel día salimos por la noche y terminamos en un karaoke cantando a grito "pelao" el tema de "Viva la vida loca" de Ricky Martín.

Recuerdo este día como algo muy especial y siempre les estaré muy agradecido a los dos por ello. Su compañía fue el bálsamo que evitó esa soledad que a veces se siente al llegar a un sitio extraño.

Desde entonces nos vimos de nuevo en Madrid y de nuevo el destino nos trajo a Lara y a mí a Australia. Ellos en Brisbane y yo de nuevo en Sydney.
Y hace unas semanas se casaron en Sydney, con una ceremonia familiar, íntima y preciosa, y dejaron Australia para irse a vivir una nueva vida a Madrid.

Chicos, buena suerte. Aquí os dejo dos fotos de la boda.

Lara y Seb en la ceremonia:



La familia de Lara que vino de Madrid para tan magno evento:



Jonathan y yo disfrutando de lo lindo del banquete: comida española y uruguaya cocinada por los contrayentes y sus familias.



Gracias por la celebración y por todo.
Óscar.

Entrada

Escribí una entrada ayer, "Anfitrión", pero no me sentía muy a gusto con lo que decía, ya que me dejé llevar un poco por el momento.
Así que la retiré. No quería tampoco que diera lugar a malos entendidos.

Un abrazote para todos.
Óscar.

11/1/10

Feliz Año

Feliz Año para todos. Os deseo lo mejor para este 2010.
Que los 365 días os traigan ilusión y felicidad.

Os felicito el año con estas extraordinarias piezas. Las dos son preciosas, cada una a su estilo. Esta chica, Sarah Chang, es sencillamente magnífica al violín.






Vuelvo pronto.
Óscar P.C.