22/12/10

Pre-Nochebuena

Recuerdo un día 22 de diciembre de algún año de mis años universitarios. Estábamos dando clase y de pronto, irrumpieron en la clase un grupo de chavales con gorros de Papá Noel cantando villancicos y pidiendo al profesor que cesara de dar clase y nos fúeramos al hall a celebrar la Navidad. Dicho y hecho. Salimos todos y bajamos a unirnos a la algarabía que había en el gran hall de aquella Escuela de Teleco de Madrid de la que guardo tan bonitos y alegres recuerdos.

Lo que no logro recordar es cómo y cuándo mis amigos se unieron a mí o yo a ellos, pero compramos sidra y empezamos a brindar. Se vivía ese ambiente de animación previo a una evento importante y la gente parecía feliz. De hecho, me atrevo a asegurar que éramos felices. Charlamos, bebimos, brindamos, nos deseamos feliz Navidad y me fui a casa con una sensación de bienestar y de alegría.

Curiosamente, la Navidad despierta ese espíritu del que hablo como ninguna época del año lo hace. Ese sentimiento de vivir algo importante, de sentir que somos humanos y necesitamos compañía, amor, discusiones, riñas, ... lo que sea, pero al fin y al cabo, personas necesitadas de los demás.

Y hoy me siento igual que hace años. Con ese ánimo previo a la celebración, que incluso a veces es más bonito que el propio evento.

Sea como fuere, de nuevo os deseo lo mejor para estos días.

Abrazos.

Óscar P.C.

19/12/10

Cuestión de importancias


No sé si alguna vez os pasado que algún hecho o asunto que para ti es de gran transcendencia resulta no serlo tanto para los de tu alrededor.

Esta mañana tuve una reunión crucial con un departamento de una universidad de Sydney. Yo me había preparado mi presentación y la llevo ensayando desde el viernes. Finalmente, ayer tarde, en la comodidad y confianza del salón de mi casa, recité mis palabras y me quedé algo más tranquilo, si bien es cierto que mi único público fiel era Jonathan, que a todas luces me iba a aplaudir.

La reunión en sí fue bien. Todo se pasó más rápido de lo pensado y como siempre, estas cosas resultan algo más fáciles de lo que tu mente se había imaginado.

Al llegar de vuelta al trabajo, me faltaba tiempo para contarle a mi compañero, el cuál, al verme, me dedica un milisegundo con una típica frase de "todo bien, ¿verdad?", sin darme ni siquiera tiempo a responder porque ya había desaparecido. ¡Vaya!, me quedé ahí de pie, con mi café con leche y una cucharada de azúcar y un gesto de querer responder, "sí, fue bien, gracias", que no llegué a articular de la sorpresa de la falta de interés.
Bueno, estas cosas pasan y supongo que alguna vez ha sido al revés y he sido yo el que desapareció tras formular la pregunta retórica.
Feliz Navidad para todos. Disfrutad mucho de estos días.
Y muchas gracias a todos por leerme durante todo un año más y formar esta pequeña comunidad. Felices Fiestas.
Óscar P.C.

8/12/10

Luces y acción

Ya está aquí la Navidad otro año más. Y este año he decidido recuperar la tradición de decorar la casa, la cuál había perdido desde que me mudé a Sydney. Compramos un arbolito artificial, muy bonito, que en la tienda me parecía más grande y al llegar a casa me parecía mucho más pequeño; y los demás adornos Jonathan los tenían cuidadosamente guardados en cajas y bolsas. Así que espumillones encima de los cuadros del angelito de Raphael y la reina de Inglaterra que presiden nuestro salón, cientos de luces blancas en la chimenea, un Papá Noel, una estrella de Belén, y por supuesto, el arbolito con su bolas plateadas y sus piñas.


Así que cuando terminamos de decorar llegó el momento de inaugurar oficialmente la temporada navideña en casa. ¡El encendido de luces! Está tan bonito el salón que desde el domingo me quedo ensisismado disfrutando con el parpadeo de las luces.


Feliz Navidad para todos. Que las luces también se enciendan en nuestras vidas y nos acompañen siempre.
Un abrazo.


Óscar P.C.