28/5/17

Pato a la vista

Qué mejor manera de empezar el día que subiéndome a la bici camino del trabajo, cruzar esta preciosa ciudad, atravesar el parque y que el único tráfico que me haga parar por 10 segundos sean dos cisnes negros que cruzaban el camino con su tradicional parsimonia y elegancia.

Oscar PC
Club Kookaburra



20/3/17

Diluvio (pensamiento #3)

Llueve y llueve sin parar, como si las nubes se hubieran partido en mil trozos y el agua embalsada en ellas huyera a toda prisa en torrentes violentos que parece quisieran vaciar el cielo.

El ruido de las gotas en el suelo y en los tejados, golpeando cada superficie en tiempos diferentes y distintas distancias hace que los sonidos que llegan a mis oídos sean como una orquesta pluvial.
Rayo y mil truenos.

Abro las ventanas para oírlo todo mejor, para oler, y para sentir la brisa de tormenta, esa misma que mi tía me decía de pequeño que era mala y había que evitar a toda costa. No recuerdo la razón. Pero a mí me encanta el viento de tormenta.

Y es en estos momentos de placer sensorial, en el que palpo y saboreo el poder de la naturaleza fuerte y aplastante, que me siento tan afortunado. De estar debajo del tejado sobre el que patalea la lluvia, de tener ventanas, que puedo cerrar y abrir, paredes, cobijo, agua caliente, un baño con su ducha y su maravillosa taza (imaginaos la vida sin ella), comida, calor, alguien a mi lado, té, y así podría seguir infinitamente.

Se ha calmado.
Solo por un momento.
Vuelve el rugir, la música y la brisa.

Oscar PC
Club Kookaburra



1/2/17

Dar sentido a la vida (pensamiento #2)

Cuándo: Domingo, 23 de octubre de 2016
Dónde: Castillo de Osaka, Japón.

Nada más entrar por una de las puertas del castillo, me para un hombre mayor y me señala su etiqueta que dice "Guía gratuito".

Con todo detalle, me explica lo siguiente. El pilar de madera junto al que nos encontramos, que es uno de los pilares que sustentan el pórtico, se deterioró hace tiempo en su parte baja. En vez de cambiar el pilar entero, un tronco de árbol enorme de esos que se ven por todo Japón, decidieron sustituir solamente la parte dañada. Pero en vez de cortar el pilar de forma plana y cambiar una parte por la otra, unieron los dos pilares, nuevo y viejo, con un extraño corte irregular que él llamaba misterioso. Como dos piezas de puzzle en tres dimensiones, con diferentes cortes dependiendo si miras de lado o de frente. El guía tenía hasta una pequeña réplica de bolsillo que me enseña para que lo entienda mejor.

Qué bonito es dar sentido a tu vida explicando estas historias tan curiosas e interesantes.

Hay que hacer, lo que sea que te motive, te haga feliz, pero hay que hacer, para sentir, para sentirnos vivos.

Me vi yo, de aquí a unos años, explicando a turistas y curiosos, el misterio de la la estación de mi barrio, que solo tiene un ascensor en el andén 7 de los 12 andenes que hay. Primero tengo que averiguar  yo el por qué, pero os veo allí dentro de unos años.

Oscar PC
Club Kookaburra