23/12/08

Fotos

Estimados todos:
Voy a estar unos días alejado de blog. Así que aquí os dejo unas cuantas de las últimas fotos que he tomado.
Os vuelvo a desear una muy Feliz Navidad.
Abrazos. óscar.

18/12/08

Feliz Navidad

La verdad que por más que hoy he intentado concentrarme en el trabajo, la previsión de tener la fiesta de navidad dentro de un rato me ha tenido distraído todo el día.

Así que ya estoy de lo más navideño aprovecho para desearos unas muy Felices Fiestas a todos: Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.

Además, espero que los Reyes Magos os traigan muchos regalos. Y a ser posible, que nos toque la lotería de Navidad el sábado, que este año me acordé y compré dos boletos. Para los lectores no familiarizados, el sorteo de la lotería de Navidad marca el inicio de las fiestas en España. Todo el mundo compra boletos y los divide en pequeñas participaciones que se reparten entre amigos y familiares.

¡ ¡ ¡ ¡ ¡ ¡Feliz Navidad!!!!!!!

17/12/08

En qué consiste ser exótico


Estimados todos:

Llevo una semana de lo más atareado en el trabajo. ¿La razón? Estoy realizando una aplicación para realizar unos experimentos en un lenguaje de programación en el que nunca he sido muy bueno, C++, y unas librerías que de veras me vuelven loco, OpenCV (nombre que viene de “Open Computer Vision” y se traducen en mi caso en “Open Currently my Veins” (o me abro las venas porque muchos de los procedimientos a seguir me parecen de lo más poco intuitivos)).

Pero bueno, dejando la charleta en informática que os metido, hoy he tenido un “official tea time” con la jefa del departamento y unos compañeros. La verdad, y como vengo diciendo en varias entradas, me es curioso verme tan calladito en estas reuniones. Pero no me resulta a veces fácil bromear y contar historias con la facilidad que la gente lo hace (quizás tampoco soy así en español en el ambiente de trabajo, no sé). La jefa del departamento creo que se ha percatado de ello y en un momento ha dirigido sus palabras hacia el resto hablando sobre mí:
- “Creo que todos conocéis a Óscar que trabaja con tal y tal y hace tal y tal cosa y además, le encanta salir con sus compañeros a comer y tomarse su tiempo”.
Qué bonita descripción de uno mismo: “le gusta comer”. Pero además, “con tiempo”.

La mujer lo ha dicho con buena intención, como queriendo resaltar mis cualidades, entre la que está esta última (bueno, así lo he interpretado yo). A lo que ha seguido un debate de cómo, según ellos, en Europa se concede importancia al tiempo de la comida.
A mí me ha parecido curioso estar en plan espectador escuchando cómo unos compañeros que apenas conozco debatían de lo exótico de tomarse un tiempo para comer, algo tan normal a mis ojos. Todo esto, mientras unos cuantos comían sus bocadillitos o simplemente unas galletas que yo adivino serían su comida.

Yo, como ya os dije en la anterior entrada, me he ido a la una de la tarde a la cafetería y me he pedido menú especial de Navidad: pavo con calabaza (a lo mejor esta calabaza era de la sobras del menú especial de Haloween, o una fusión de comidas). Pero hoy me sentía observado. Quizás mis compañeros estaban a una distancia prudente, observando como el espécimen de “Hispanis Europeum homo sapiens” comía tranquilamente ajeno a sus presas, en plan documental de safari Africano. El caso es que el pavo estaba buenísimo y me ha sentado fenomenal. La calabaza un poco tiesa, claro, la pobre desde Haloween…

Y poco más, bueno, sí, que me he vuelto adicto a una serie de dibujos animados para adultos, “King of the Hill”. Si no la habéis visto nunca, os la recomiendo. Es una familia prototipo de Texas y los episodios no son más que situaciones cotidianas en clave de humor.
Un abrazo.

PD: Son las 4.23 de la tarde y no hay casi nadie en el departamento. Claro, las galletitas no eran mucho y se han ido despavoridos a comer a sus casas, pobres. Yo el pavo lo tengo revolteando por mi estómago aún.

10/12/08

A la hora de comer

La semana pasada cerraron de repente y sin avisarme con antelación la cafetería donde cada día iba a comer en el instituto de enseñanza secundaria vecino a mi universidad. Todo lo que había era una nota en la pizarra que a diario exhibía el menú: ‘Feliz Navidad y Feliz Verano. Volvemos en febrero’. En ese momento me sentí algo perdido: ¿Dónde iría a comer ahora? ¿Dónde me servirían como a un cliente de la casa otra vez?

Así que esta semana me vi obligado a peregrinar en busca de cafetería con menú diario bueno y barato.
El primer día fui al restaurante de comida rápida chino de la universidad. No está mal, pero no me veo comiendo menú chino a diario. Además, me pone algo nervioso la actitud de “dime rápido lo que quieres que tengo prisa” que las dos mujercillas que atienden imponen al cliente. Yo puedo ser un manojo de nervios desde que me levanto hasta que me acuesto, pero la hora de la comida es mi oasis de tranquilidad diario: me tengo que sentar, dedicarme al menos 45 minutos, saborear mi plato y hacer una pequeña sobremesa. Así que estas mujercillas (que he decir que son amables) y yo somos incompatibles.

El segundo día fui al complejo de restaurantes del centro comercial: dios, la peor pasta que he probado en mi vida. Demasiada gente, no me concentraba leyendo mi libro y al fin y al cabo comer en un centro comercial tampoco me da esa paz que necesito. Ahora bien, la comida estaba tan mala que decidí comerme un postre de impresión: pan de plátano con capuchino.

Y hoy creo que mi peregrinaje ha llegado a su fin. He ido a la cafetería del edificio central de la universidad. Hasta ahora iba solo de vez en cuando porque el menú era un poco más caro. Pero ayer me saqué la tarjeta de descuento de la universidad y ¡ ¡ ¡ bien!!!!, el menú me sale a igual precio que anteriormente, incluso más barato con el café. Además, el encargado es mi antiguo compañero de piso y hoy hemos comido juntos tan animosamente.
Así que hoy estoy más feliz que una perdiz.

Me acabo de dar cuenta que las perdices son comodines en esto del refranero y la felicidad.
Porque también se dice “Y fueron felices y comieron perdices”. Vamos, que lo mismo te identificas con una perdiz que te la comes. Qué versátiles estas perdices.

Un abrazote.

8/12/08

Cumpleaños

Hoy es el cumpleaños de mi padre. Así que muchas felicidades a mi padre que es un padre estupendo.

Lo que hacen los padres por lo hijos, ¿verdad? Recuerdo a mi padre llevándome a la piscina por las tardes y esperar esos 40 minutos fuera a que yo nadara, o preguntarme la lección antes de un examen, o llevarme en coche a tantos y tantos sitios, y tantas y tantas cosas. Pero vamos, todo lo puedo resumir en que tanto mi padre como mi madre siempre están ahí apoyándome y queriéndome.

Y con esto de recordar a mi padre llevándome de un sitio a otro me viene a la memoria cuando ya jubilado, nos llevaba a Alice y a mí a HP por las mañanas. Teníamos que coger una salida de la autopista para la que siempre había una cola enorme de coches. En vez de tomar esa salida, siempre decíamos tomar la siguiente y dar un rodeo más largo, pero a cambio no esperábamos esa cola. Y era en ese momento que pasábamos al lado de la cola de coches cuando veíamos que algunos listillos se colaban en vez de esperar. Tanto Alice, como mi padre como yo poníamos el grito en el cielo con ese acto tan mezquino. Pero a medida que nos acercábamos a la salida en cuestión siempre había un pequeño hueco y mi padre no podía resistir la tentación de colarse frente a toda la cola. Jajajaja. En ese momento nos reíamos y nos sentíamos felices (creo que el rodeo o la ruta más larga la hicimos una sola vez). Sí sí sí, cierto que no es muy ético, pero nos echábamos unas risas cada mañana, como niños traviesos. ¿Te acuerdas Alice?

Pues felicidades Papá.

De lunes

Ayer volví a jugar al fútbol tras mi ausencia forzosa por la lesión de tobillo. Y la verdad que no lo hice con muy buen pie, metafóricamente hablando. Es decir, el tobillo se comportó de lo mejor y no dio mucha guerra, pero yo estaba de lo más atontado y algo lento. Perdí varios balones, uno de los cuales fue gol, no logré desmarcarme y hacer buenas jugadas y mis compañeros no paraban de gritarme desde el banquillo, lo cual me desconcentra más, porque tengo que hacer el esfuerzo de entenderles cuando estoy a la carrera.
Pese a todo, ganamos (oe oe oe oe) y nos fuimos a celebrarlo al pub que da nombre a nuestro equipo (Toxteth) con unas cervezas bien frías (bajas en alcohol, porque cada vez tolero menos la cerveza pura) y un pollo empanado con puré de patata (los lunes hay dos por uno y la cena sale a 7 dólares (3.5 euros)). Ay que ver, con lo que yo odiaba el puré de pequeño, y que ahora lo considere un manjar.

Pero ayer después del partido estaba empanado, como mi pollo, y casi no podía intervenir en la conversación. Estaban mis compañeros hablando de cómo las personas que viven en los climas fríos beben mucho más por las bajas temperaturas. Y a continuación me debí ir a por uvas un rato y cuando volví decían que dichas personas “necesitaban un poquito cada día para vivir sanos”. A lo que yo pregunté: “?un poquito de alcohol cada día para estar sanos?”. A lo que siguió una risotada general. No era alcohol, era luz en la piel.

Tengo la impresión de que por más que entienda inglés, siempre acabas procesando digamos 90% por ciento de la comunicación. Y ese 10% restante flota en el aire. Pero vamos, que estos límites son muy sutiles y dependen de cómo hayas dormido, de tu estado de ánimo, de tu nivel de alcohol en sangre o del acento de la persona en cuestión.
Y precisamente, la semana pasada tuvimos una comida de Navidad del departamento y hombre que lleva aquí más de 10 años y es holandés me recalcaba precisamente este punto: siempre te quedará algo por entender: una broma, una nueva palabra, …
Pero bueno, miremos todo por el lado bueno. Es un pequeño reto diario el aprender una nueva palabra o entender una nueva expresión que sinceramente me encanta.
Y hablando de acentos, mi compañera de casa es irlandesa, y eso sí es un acento señores. Ella se ríe de mi cuando pronuncio algo mal, pero es que yo me parto con algunas palabras (por ejemplo ‘much’ es algo así como ‘moch’).

Buen martes para todos y sobre todo a los que estáis en España, que tras el día de fiesta de ayer, volver habrá sido un poco más duro.
Besos.

3/12/08

No hay palabras

Ayer ETA asesinó a tiros a un ciudadano anónimo.
Primero, me uno al pésame a su familia y amigos.
Y en segundo lugar quiero expresar mi más sincera repulsa a este asesinato, como al de todos los anteriores, que intentan mermar la libertad y minar el sistema democrático de nuestro país. Independientemente de las ideas de cada uno, nada se arregla así.

Ana y su botella

Abro el periódico y me encuentro con una de esas frases que rechinan en mis oídos y hacen historia. ¿Y de parte de quien vienen? Pues ni más ni menos que de nuestra querida Ana Botella, actual delegada del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, anterior concejal de Asuntos Sociales y mujer del anterior presidente de España.

Según ella, el planeta (supongo que se refiere a la Tierra, aunque esta mujer bien podría venir de Urano) "está al servicio del ser humano porque el ser humano es el centro". Y esto dicho en el noveno Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA).
¡Toma, ahí es nada!
Esto como ir a un congreso de calvos e insistirles en que por qué narices no usan laca, que la laca está ahí para su servicio. De veras me sorprende (y ojo, hasta cierto punto envidio) la seguridad en sí misma que esta mujer debe de tener para pronunciar esta lindeza en el congreso de medio ambiente, que no nos olvidemos que no es un congreso de teología o filosofía. Pero bueno, supongo que en el fondo es bueno saber las opiniones que hay por el mundo para lidiar con ellas.

Así que queridas ovejas, gorilas, atunes rojos, demonios de Tasmania, tigres de Bengala, ranas y renacuajos y demás fauna y flora (aunque yo creo que para Ana solo existe la que Noé metió en el arca) que sepáis que estáis al servicio de Ana. Si Ana se acerca, ¡por favor!, parad de pastar, cazar, gandulear e id raudos y prestos a presentar vuestros respetos (una reverencia estaría bien). Y claro, al estar a su servicio, ella dispondrá de vosotros como le venga en gana.

Me asombra que en pleno 2008 aún queden personas que piensan que son el centro del universo y que defiendan que podamos hacer a nuestro antojo con el planeta lo que queramos.
Y además añade que no cree en las visiones "fatalistas y pesimistas” ya que se “ha avanzado mucho y a los que estén dentro de 10 años les parecerá que estábamos muy atrasados”.

Pues ahí estoy de acuerdo con usted. A los ciudadanos de dentro de 10 años, y a los de ahora, les parecerá que usted estaba en el Pleistoceno medio.

Querida Ana, si se ha avanzado mucho y se sigue avanzando es porque hay personas que están investigando y luchando para que el mundo sea mejor para las futuras generaciones; porque queda demostrado científicamente que el planeta no puede aguantar todos nuestros residuos y abusos. Puedo discutir que el calentamiento global no sea 100% producido por el hombre, pero lo que no discuto es que el planeta esté ahí para servirnos y que no nos alarmemos.

Es decir, que gracias a esas personas “pesimistas”, a las que yo mejor llamaría “optimistas”, ya que son las que apuestan por un mundo más limpio y compartido con los demás seres vivos, es por lo que se puede decir que hemos avanzado.

Pero sinceramente, lo que más me entristece es que usted nos esté representando, tenga ese cargo político y exprese esas ideas tan cerradas y con tanta falta de visión. Y no puedo dejar pensar, aunque quizás este siendo injusto y me deje llevar por el calentón del momento, que solo esta ahí por ser la “mujer de”, cuando hay dentro de su partido personas mucho mas preparadas para dicho cargo que usted (pero claro, no se les dio la oportunidad).

Atentamente.
Oscar, residente en Australia, donde no puedes ir a ningún sitio sin ponerte crema de protección solar porque el agujero de la capa de ozono hace que el cáncer de piel esté a la orden del día. Pero no hay que ser pesimistas, para nada, es un agujerín, un remiendo como el de los calcetines y se tapa.
Así que finalmente los calvos eran los sabios, ya que por no utilizar laca cuidan mejor de la capa de ozono.

Y aquí dejo la foto de la archi-enemiga de Ana Botella, que no es ni más ni menos que "Ana de la Tejas Verdes" (Anne of Green Gables)
Menos mal que mi generación creció con esta Ana que no enseñó a tener tejados ecológicos. ¡Qué sabia Ana de las Tejas Verdes! Y eso que ya promulgabas tus ideas hace más de 10 años.


1/12/08

Mi pueblo

Hoy hablaba con Vanessa por el messenger. Vanessa es de aquellas personas de las que tengo un recuerdo desde siempre. Y puede pasar el tiempo y los años, que cuando nos encontramos, parece que nos vimos ayer mismo. Y en cierto modo, nos sigo viendo como aquellos niños que iban en bicicleta de un lado a otro, o jugaban a las tabas o hacían cabañas con palos de madera.

Echo de menos esos veranos interminables en el pueblo de nuestros abuelos. El estar todo el día en la calle, cazando renacuajos en el pilón, yendo de excursión por el monte o simplemente sentados en cualquier lugar charlando y riendo. Cuando terminaba de cenar, siempre iba a buscar a Vane (éramos vecinos) y como Vane siempre ha sido muy lenta (sin acritud), siempre tenía que esperarla. Me sentaba con su familia y como uno más, mataba el tiempo hasta que ella estuviera arreglada. Al salir, teníamos que ir a buscar al resto, o bien, como muchas veces pasaba, el resto venía allí a esperar también.

Recuerdo con nostalgia el llegar a casa por la noche y que nuestras abuelas, tíos y tías estuvieran “tomando el fresco” en el poyo charlando animosamente. Los que no llegaban pronto, no tenían sitio en el poyo y no les quedaba más remedio que traer una silla de casa. Mi abuela, se llevaba hasta un cojín para estar de lo mas cómoda. Allí, cada tarde y cada noche se reunían todos los vecinos de “El Cerrillo”: la tía Martina, que yo siempre la he conocido con el pelo blanco y muy arrugada, pero eso sí, una mente rápida y un gran sentido del humor. Su marido, el tío Ángel, no muy hablador. La tía Hipólita, la abuela de “la Vane” y hermana de Martina. Mi abuela, a la que yo adoraba y con la que podía pasar horas y horas. Andrea, sobrina de Martina e Hipólita. La Pepa, andaluza emigrada a Castilla (aún recuerdo el día que se tiró el pedo más grande que yo he oído en mi vida. La tía Martina pensó que era una explosión de un petardo y se agarró a mi brazo corriendo. Qué risa aquella noche). Consuelo (la tía de Vane que todos los años nos llevaba al menos un día al campo), Pedro, Conchi y sus cuatro hijos, Emiliano, Jose (y el gato y el perro de Emiliano y Jose), mis padres (las veces que estaban en verano con nosotros en el pueblo), los padres de Vane, etcétera.

Recuerdo que nos sentábamos ahí, y o bien pedíamos que nos dejaran marchar otra media hora más (hasta las doce y media o una de la noche) o bien nos quedábamos escuchando y participando de la conversación. Nos echábamos unas buenas risas. Y todo terminaba cuando las abuelas decidían que hora de ir a dormir o bien antes de que la farola de “El Cerrillo” se apagara e hiciera mucho mas difícil el camino de vuelta a casa.

Qué veranos tan felices. Un abrazo para todos.