30/9/10

Finde + 1

¡¡Sííííííííííííííííí! Tenemos fiesta el lunes. ¡Bien!
Reconozco que estoy cansado y que necesito unas vacaciones. Y a falta de ellas, que ya llegarán pronto, un día extra en el fin de semana, me viene fenomenal.

Y aunque estoy trabajando ahora mismo, ya estoy en "modo fin de semana largo", así que hoy me apetece ir a comer a un sitio bonito y disfrutar del día, que a pesar de estar nublado, ¡¡¡es viernes!!!

Un abrazo para todos.
Óscar.


29/9/10

Graduaciones

Ayer fueron las ceremonias de graduación de los alumnos de nuestra universidad. Todos iban vestidos de gala con el traje académico, escoltados a ambos lados de orgullosos padres, hermanos y algún que otro abuelo, tomando fotos en cualquier rincón de la universidad y sobre todo, luciendo una amplia sonrisa. Daba gusto verlos.

Me emocionan este tipo de fiestas. Es un reconocimiento a todo el trabajo y displicina que han puesto en aprender un oficio durante años de exámenes y trabajos. Estas ceremonias, con sus discursos, nos recuerdan que la universidad es una institución que forma profesionales y personas, con la intención de que sean buenas personas que con los valores aprendidos transformen día a día el mundo en un lugar más habitable para todos. Esa es la idea, y espero que cada uno lo tenga presente en su futuro, porque para nosotros, los que estamos enseñando aquí de una u otra manera, es parte de lo bonito de nuestra misión: aportar algo, por poco que sea, académica y personalmente, a nuestros alumnos.

Fue bonito. Fui porque una de las chicas que terminó su doctorado con nosotros recogió su título. Nos visten a todos los académicos con una toga y un gorrito, y justo al comienzo de la gala, entramos en procesión para sentarnos en las gradas donde se entregan dichos títulos. Era la segunda vez que participaba en tal evento, pero ayer, me sentía como un novio que entra a la iglesia. Todo el mundo tenía la atención en ese momento en nosotros y tiraba fotos.
Posteriormente se nombraban los nombres de todos los alumnos, y podías adivinar las caras de alegría y satisfacción de los familiares y amigos. Y también, lo especial es que había gente de muchísimas nacionalidades, todos allí, unidos por el mismo sentimiento.

En definitiva, una buena ocasión para celebrar y reponer energías.

Sin más, un abrazo.
Óscar P.C.

22/9/10

Mapa de lectores

Por cierto, me emociona el mapita que instalé en el blog y me dice de dónde vienen los lectores al blog. Me anima a escribir. Supongo que en el fondo de mí, está esa satisfacción (quizás algo egocéntrica) de ser leído, de compartir mi vida y de aportar, aunque sea poquito, algo a las vuestras.

¡Por los puntitos rojos del mapa-mundi!

También me compré un cepillo de dientes eléctrico que me tiene admirado. Cepillarme los dientes ha pasado a ser una de las actividades más placenteras del día. Os lo recomiendo.

Sin más. Buen día.
Óscar P.C.

El té de la mañana

Hace ya algún tiempo que nuestra jefa de departamento dedició organizar media hora de té de forma semanal con el fin de que todos los miembros del grupo nos conociéramos y socializáramos. A mi jucio, una excelente idea. El té como tal no tiene por que ser la bebida a tomar, y de hecho, el champán ha sido sustituyendo a la teína últimamente porque siempre hay algo o alguien que da motivo de celebración.

Ayer, de camino, un compañero fue abordado por un profesor de una universidad de Brasil que estaba de visita en Sydney por motivo de una conferencia. Le preguntaba por el departamento de Ingeniería Eléctrica, que resultó imposible de localizar. Dado por vencido, mi compañero decidió traerse a este señor a nuestra reunión.
Llegó el hombre y se presentó a viva voz.

- "Mi nombre es tal y tal, trabajo en la universidad de cuál y cuál, enseño estas asignaturas, investigo en esta área, estoy de visita en Sydney y pensé que sería buena idea conocer una universidad y algún departamento y decidí presentarme aquí".
El hombre, sin ningún tipo de timidez, nos respondía animado a cualquier pregunta que se nos iba occuriendo, que si era su primera vez en Australia, que qué le parecía, etcétera. Y seguía añadiéndonos detalles de su vida, "tengo dos hijos de 7 y 8 años y les quiero tanto que son la razón de mi vida", "iré a visitar a mi prima que vive en Canberra y hace años que no la veo", ...

En pocos minutos se ganó la simpatía de todos. A mí, particularmente, me pareció tan admirable su actitud. Yo, pensaba, habría sido tan tímido que no me habría atrevido a hacer lo mismo. Pero ahí estaba él, sin miedo a lo que pensaran de él y con ganas de conocernos y contarnos cosas.

Sinceramente, maravilloso. Algo hizo "click" en mi interior y me hizo pensar en ser un poco como él, no tener miedo a qué pensarán o dejarán de pensar, ir con actitud humilde y charlar con el mundo.

Me quedé con su correo, por si en un futuro pudiera colaborar con él de alguna manera.

Buen jueves.
Óscar P.C.

13/9/10

Haciendo amigos

Llega un momento en la vida en que hacer nuevos amigos no es tan fácil o rápido. Acostrumbrado a como siempre he estado a conocer a mis amistades en el entorno escolar, la tarea era más bien sencilla. Simplemente bastaba con ir a clase durante 9 meses del año y la vida te ponía a una media de 30 o 40 personas en tu camino. Y en la universidad aún más. Y ellos tenían amigos que normalmente acababa por conocer.
Eso, unido a que cuando uno es más joven, creo yo, te sientes con ganas y fuerzas de explorar, de conocer nuevas personas y sobre todo, de saber quién eres y sentirte parte de un grupo.

Ahora bien, cuando se cierra la etapa educativa, llega la nueva etapa: la laboral. Lo primero es que en general las personas que te rodean no son de tu edad, lo cuál, a mi juicio, es de lo más interesante, ya que conoces aún más realidades. Pero aquí sí que noto que cada quién tiene su vida hecha, establecida, y el interés por conocerte es menor. Quizás unas cervezas después del trabajo, quizás un café de vez en cuando, quizás una fiesta en casa de algún compañero, pero en general, no mucho más.

Si además, a eso añadimos que me mudé a un nuevo país, Australia, y prácticamente no conocía a nadie, me veo en la tesitura de tener que conocer amigos. Además, para que negarlo, podré hablar muy bien inglés, ir al banco y abrir mil cuentas, comprar en el supermercado, alquilar una casa y lidiar la agencia de vez en cuando y defenderme en el trabajo sin dificultad, pero he aquí amigos, que el inglés social es otro mundo. Cuando la gente empieza a dejar el lenguaje formal e introducirse en las expresiones, las frases de moda en televisión, los personajes famosos de su infancia, o bromas a cuál más rápida, estoy perdido. Si a eso añadimos que estamos en un bar con la música algo alta, apaga y vámonos, mis posibilidades de comunicación son más bien escasas y o bien me doy a la bebida y disfruto desde una perspectiva algo distante, o intento acorralar a uno, máximo dos conversadores (porque cuando están sólos o en pares se controla mejor que cuando son un grupo) o simplemente paso de todo y me quedo cuál chico retraído mirando la decoración (reconozco que más de una vez lo he hecho). Y me es curioso, primero, verme en estas situaciones, ya que uno parla, platica, habla o charla hasta por los codos en su lengua materna, y segundo, me sorprendo de darme cuenta que estoy analizando qué táctica será mejor para dirigirme a tal o tal persona. No deja de ser entretenido.

Pues bien, todo esto para decir que me he apuntado a un club de natación. No sé si primero es el fin de nadar y hacer deporte o el de conocer nuevos amigos. Ahora que lo escribo creo que los dos están a la par. Normalmente nado una media de tres veces por semana. Me encanta nadar. Así que tras mi intento fallido de hacer remo y conocer así gente, me decidí a probar nuevamente. Así que ayer, algo nerviosillo por esto de ir a un grupo nuevo, allí aparecí. Había quedado con uno de los miembros para que me explicara todo y la verdad que fue de lo más amable y me ayudó a tranquilizarme un poco. Después, tenía que pasar una prueba, ya que si no nadaba lo suficientemente bien, pues no podía quedarme en el grupo.
Finalmente todo fue fenomenal. Me lo pasé muy bien, nadé muy a gusto y creo que voy a seguir.

Ya os iré contando.
Un abrazo muy fuerte para todos.

Óscar P.C.

8/9/10

Miércoles

Como cada miércoles, terminamos el trabajo y Karla y yo nos dispusimos a premiarnos con una sabrosa cena y nuestra compañía. Seguimos lo que ya se ha convertido en un hábito, donde no hace falta hacer preguntas de hacia dónde nos dirigimos y nos dejamos guíar por la rutina mientras hablamos y se nos escapan carcajadas.

Y mientras comemos y brindamos con nuestro Rioja favorito por todo lo brindable y más, arreglamos el mundo a base de opiniones, fantaseamos de qué haremos en el futuro, a dónde viajaremos o dónde viviremos, repasamos nuestras anéctodas del pasado, relatamos qué hacíamos de pequeños o adolescentes, y nos vienen a la memoria recuerdos de familia y de amigos que mezclamos con el presente.

Nuestros miércoles son importantes. Son un hito en la mitad de la semana. Es un compartir de sueños y compañía. De disfrute de comida y saborear vino. Realmente, cada miércoles es un placer.

Buen jueves para todos.
Óscar P.C.