Para aprender vocabulario en inglés, recuerdo que cada lección de los libros de aprendizaje estaba enfocada a un tema específico. Así, si la lección versaba sobre el tiempo atmosférico uno se tenía que aprender el equivalente a granizo, llovizna o chirimiri, vendaval, huracán, cielo nublado, viento galeno (que cosas del destino, jamás usé en español y por ende no lo uso en inglés), parcialmente cubierto o “lluvias y claros durante la jornada”.
Pues bien, el viernes pasado cuando llegué a casa después del trabajo, entré en mi habitación, vi la ventana abierta de par en par, los cajones revueltos y comprobé la falta de dinero y algunos objetos de valor, sentí que la vida era como una lección de libro de inglés, y que ese día tocaba “robo”. Además, por supuesto, de un sentimiento inicial de confusión: la ventana está abierta, puede ser que hayan entrado a casa a robar o que mi compañera haya quemado el filete de ternera y abrió para ventilar. Faltan cosas de casa y la compañera no está en casa (y supuse que el filete seguía en el congelador); luego nos han robado. Después sentí rabia y enfado, mezclado con un sentimiento de debilidad propiciado por el hecho de que algún desconocido o varios hayan entrado a tu hogar a revolver cajón por cajón y esquina por esquina.
Inmediatamente, me vino a la cabeza el término “burglar” (o ladrón que entra a robar a una casa) y el verbo “to be burgled” (lo que hacen los señores estos). Recordé las palabras para huella, informe policial y similares.
Desde entonces vivo con un pequeño pánico a que alguien vuelva a entrar mientras duermo, a esconder lo poco que tengo de valor antes de salir de casa y a comprobar que he cerrado las 4 ventanas antes de salir de casa.
Y odio la sensación de sentirme vulnerable en mi propio hogar y esa violación a mi intimidad que supone lo ocurrido.
Aunque como todo, no queda otra opción más que superarlo. Empezando desde hoy.
Pues bien, el viernes pasado cuando llegué a casa después del trabajo, entré en mi habitación, vi la ventana abierta de par en par, los cajones revueltos y comprobé la falta de dinero y algunos objetos de valor, sentí que la vida era como una lección de libro de inglés, y que ese día tocaba “robo”. Además, por supuesto, de un sentimiento inicial de confusión: la ventana está abierta, puede ser que hayan entrado a casa a robar o que mi compañera haya quemado el filete de ternera y abrió para ventilar. Faltan cosas de casa y la compañera no está en casa (y supuse que el filete seguía en el congelador); luego nos han robado. Después sentí rabia y enfado, mezclado con un sentimiento de debilidad propiciado por el hecho de que algún desconocido o varios hayan entrado a tu hogar a revolver cajón por cajón y esquina por esquina.
Inmediatamente, me vino a la cabeza el término “burglar” (o ladrón que entra a robar a una casa) y el verbo “to be burgled” (lo que hacen los señores estos). Recordé las palabras para huella, informe policial y similares.
Desde entonces vivo con un pequeño pánico a que alguien vuelva a entrar mientras duermo, a esconder lo poco que tengo de valor antes de salir de casa y a comprobar que he cerrado las 4 ventanas antes de salir de casa.
Y odio la sensación de sentirme vulnerable en mi propio hogar y esa violación a mi intimidad que supone lo ocurrido.
Aunque como todo, no queda otra opción más que superarlo. Empezando desde hoy.
Abrazos para todos.
Sydney 13 de mayo de 2009.
Sydney 13 de mayo de 2009.
que susto, Oscar! me alegro de que estes bien, mas ten cuidado! muchos besos y animos.
ResponderEliminarque rabia!!!! yo lo he vivido en tres oportunidades en venezuela y es horrible, te sientes impotente ante los hechos, un momento tus cosas estaban y al siguiente no :S ... aunque definitivamente es mejor que lo hagan con la casa sola y no cuando se está en casa.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo!
t.