2/2/09

Adicciones

Me confieso adicto a las vidas de los demás.

Me fascina que personas anónimas al gran público que se cruzan por un motivo u otro en mi camino me cuenten su vida.
Con cada una de esas vidas se escribiría perfectamente una novela. Y personalmente, me enriquecen y me enseñan.

Me confieso adicto a esas vivencias, a sus opiniones, a sus valoraciones.

Me encanta cuando el conserje de la universidad se pasa por mi oficina y se sienta en la cajonera para salirme con cualquier pequeña historia, recuerdo de su pasado o afinidad con los españoles, con los que comparte además idioma. Él emigró desde Uruguay hace ya muchos años y tuvo aquí dos hijos. Se divorció, se volvió a enamorar y aquí está cada día, saludándome desde el otro lado del pasillo con un sonoro “Óscar, Nadal gano antes de ayer, qué bien. Ahora me paso por tu despacho”. Creo que él no es consciente, pero me alegra el día. Y si tiene tiempo para un café, mi jornada se hace ya más llevadera.

O esa mujer que también emigrante llegó desde Sudáfrica para encontrarse con un hombre con el que compartiría el resto de su vida. Él era una juerguista constante y ella el orden, la limpieza y la meticulosidad personificada. Debe de ser cierto que los polos opuestos se atraen, porque se les ve felices.

O ese chico peruano, que siempre me dice: “el trabajo dignifica a las personas, independientemente de lo que hagas”. Y lo comparto, como comparto muchos días el tiempo de la comida con él.

Y si tuviera que sacar una conclusión de esto que os cuento, simplemente diría que todas las vidas y todas las personas siempre nos aportan algo. Y viceversa; así que hay que tenerlo en cuenta, porque nuestra aportación al mundo cuenta: una sonrisa, un favor, un “hola, qué tal te encuentras”, una llamada, etcétera.
Como decía una amiga georgiana de una amiga mía: “vida es así”.

Y aunque el trabajo dignifica, también agota, y estaba algo cansado de tanto leer y tanto número. Os dejo que hoy es martes, y los martes siempre es el día de cenar en el pub porque es 2x1.
Abrazos.
Sydney, 3 de febrero de 2009

3 comentarios:

  1. Si es que Osquitar, eres como un imán para las personas, desde fuera (y tambien una vez que se te conoce) eres una persona alegre, agradable, amable.. y podría seguir.. y quien no va a querer acercarse a ti a empaparse de alegría, de tranquilidad!

    100% seguro que igual que ellos te alegran cuando tienen tiempo para un café contigo, tu les alegras muchisimo cada vez que les devuelves una mirada , una sonrisa!

    Asi que sigue así! Con tu sonrisa, tus llamadas, y por supuesto con tus entardas en tu blog!!

    Un besazo y que tengas una buena semana!

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  2. a mi se me está contagiando porque me encanta leerte para ver que va de tu vida :) -me estoy volviendo cotillosa-
    un abrazo!!!
    t.

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  3. Supongo que te encantaran las pelis estas de vidas cruzadas y todo eso... he visto lo de los incendios.... ufff! a ver si te escribo, ahora no toy animado, la historia ha vuelto a repetirse, pero bueno a ver si me animo y te cuento. un beso

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