Odio esos correos que van a muchos remitentes o pertenecen a una lista de distribución y sobre todo odio, cuando uno ingenuamente pulsa responder y mentalmente cree que está respondiendo únicamente a la persona en cuestión. Y claro, uno se deja llevar y cuenta intimidades o cosas que solo la otra persona debe saber.
Entonces pulsas confiadamente “Enviar”, y ahí te llega de vuelta tu correo o ves que en el espacio reservado al remitente hay 347 personas que no conoces, o peor aún, que conoces.
Me acaba de pasar, y he escrito un correo de lo más personal a medio Estados Unidos y media India.
Entonces pulsas confiadamente “Enviar”, y ahí te llega de vuelta tu correo o ves que en el espacio reservado al remitente hay 347 personas que no conoces, o peor aún, que conoces.
Me acaba de pasar, y he escrito un correo de lo más personal a medio Estados Unidos y media India.
Abrazos.
Osquitar que siempre hay que dar a "respoder" no a "responder a todos"!! Espero que la próxima entrada sea más alegre ;-)
ResponderEliminarbesos
Puf, si te sirve de consuelo a mi no me ha llegado. De todas maneras ya te contaré cómo cuando envié mi primer e-mail con un adjunto no sabía que el nombre del archivo aparecía ... en fin una pardilla total.
ResponderEliminarÁnimo y besos,
Ana (Alcalá