28/10/08

Sobre buenos, y no tan buenos, consejos

Siempre es bueno comentar en voz alta tus problemas cotidianos con los demás, porque siempre a alguien se le ocurre una solución que puede ser de lo más útil. Ejemplos a los que me refiero:

1)
Mi problema y yo: “Jo, cada vez que me rapo el pelo, pongo el lavabo perdido de pelos pequeñitos que son muy difíciles de limpiar. Me da mucha rabia”
Renée y su solución: “Pues córtate el pelo dentro de la bañera y luego no tienes mas que enchufar la ducha y se limpia”.

Simple, pero no se me había ocurrido. ¡Qué buena solución! Supongo que así se tuvo que sentir Newton cuando la manzana le dio en todo el cogote y se dijo así mismo: “La manzana cae porque hay una fuerza gravitacional proporcional a la masa y la aceleración de la manzana”. Bueno, bueno, ya sé que las implicaciones científicas y los conocimientos y estudios necesarios para llegar a tal conclusión son mucho mayores que la simple ocurrencia de cortarse el pelo en la bañera, pero seguro que Newton se sintió igual de aliviado que yo. Desde entonces mi vida se ha simplificado, al igual que la de Newton, al que no le volvió a caer ninguna manzana.

2)
Mi problema y yo: “Odio planchar, en especial camisas”
Cesar y su lógica simple: “Lo más importante es que recién terminada la lavadora, sacudas e intentes estirar y aplanar la ropa antes de su secado”.
Vaya, esto funciona de veras. No he planchado una camisa desde que estoy en Sydney, y creo que no están muy arrugadas.
Nota: mi madre no se lo cree y se avergüenza de hijo que va con la ropa sin planchar. Según ella, la gente automáticamente piensa en “qué clase de padres habrán educado a ese chico para que vaya sin la ropa sin planchar”.
Nota 2: Lo que puse en negrita es intercambiable por mi madre por muchas otras frases, a saber, lo mal que hablo (demasiados tacos), lo poco que limpio en casa (nada parecido a mis progenitores), lo mucho que derrocho el dinero (por qué leches cenar en un restaurante si puedo ir al supermercado, cargar la comida, cocinar y fregar yo), ...

3)
Y como contraparte, un problema en el que los consejos sabios de los oyentes no han servido para nada (nada nada).
Mi gran problema y yo: “Tengo cucarachas en casa” - las tengo fobia, pánico y asco. La semana pasada se apareció en mi casa sin previo aviso la reina madre de todas ellas, “the mother queen”, porque sería angloparlante por eso de haber nacido en Sydney (digo yo); de todas maneras: el ejemplar más grande que he visto en mi vida, y con alas, me quedé estupefacto. Y yo, descalzo y sin mata cucarachas. Opté por el desodorante (Adidas, $5 en el súper del barrio), pero no la mató, pero oye, ella iba de lo mas perfumada por toda la casa; murió aplastada, a la vieja usanza (oliendo como una reina, eso sí).
Consejos de muchas personas diferentes: Mantén todo lo más limpio posible, echa lejía, pon piñas repartidas por la casa (esto me pareció original, pero tampoco funciona), no las espachurres porque el resto de la población huele la muerte de su comadre y creen que ha muerto por un botín y vuelven al sitio en cuestión, y así hasta un largo etcétera. Pero ellas son muy listas y resisten todo. Aún así, y por experiencia propia, comprobé que las esencias que se queman para dar buen olor les gustan y las atraen. No queméis esencias si tenéis cucarachas, o mejor, no lo hagáis no sea que atraigáis a las del vecino (que seguro que tiene aunque su jardín sea más verde).

Buena semana para todos.

2 comentarios:

  1. Iiuuu lo de la cucarachá.. por lo menos estaba perfurmada... Las madres ya sabemso como son.. ayer me estuvo mi madre una evz mas dando consejos sobre planchar la ropa. y lavarla..

    Buenno Osquitar muy divertido esta entarda!

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  2. Para cucarachas pregúntame a mi cielo, que me he estudiado bien su comportamiento. Casi cambio el tema de mi tesis..
    Pero eso te pasa por querer ser trendy y fancy y vivir en Glebe. Que conste que yo te avisé sobre los barrios del Inner West ;)

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