29/8/10

Vuelta al cole

Ay qué ver. Aquí en Australia finales de agosto y principios de septiembre no significa nada especial en el calendario anual, pero recuerdo con cariño y algo de nostalgia aquellos días de finales de verano de cuando era crío. Normalmente estaba en el pueblo de mis abuelos maternos y finales de agosto significaba volver a Madrid y volver al colegio. Dos meses en el pueblo, y según mi madre, volvía asalvajado a casa. Y lo que es más, Madrid me parecía desconocido: los autobuses más rojos de cuando los dejé, el piso de mis padres más pequeño, mis amigos del barrio cambiados y todas las calles barnizadas de un material que las hacía más brillantes y bonitas, como cuando observas algo por primera vez o tras mucho tiempo de no haberlo visto. El caso es que en mi mente de chaval dos meses de verano en el pueblo eran una eternidad, hasta llegué a escribir cartas a algún amigo que se habia quedado sin verano en Madrid. A veces intento recuperar esa forma de ver la vida y entrenar a mi cerebro para que el tiempo se estire y parezca más largo, pero es inútil, he perdido esa capacidad y la vida se pasa en un suspiro. Excepto en la cola de la caja del supermercado, que entonces sí que al cerebro le da por ponerse en modo "alargar el tiempo" y lo hace fenomenal.

Septiembre era sinónimo de novedad. Libros nuevos, o al menos nuevos para mí, ya que siempre los heredaba de mi hermano. Curso nuevo, profesor nuevo, algún que otro compañero nuevo y nuevos retos y cosas que aprender. Creo que siempre he sido un niño algo raro y me encantaba la idea de volver al colegio y aprender cosas nuevas. Me apasionaba ir al "El Corte Inglés" y ver las pilas y estanterías de libros, bolígrafos, gomas de borrar y lápices de colores. Me motivaba la novedad.

Septiembre, con la llegada del otoño, la caída de las hojas, el anticipo del frío, las nuevas series de televisión y el inicio de un capítulo en la vida. Tanto es así que hasta que terminé la carrera mis años no los contaba desde enero hasta diciembre, sino de septiembre a agosto.

Feliz fin del verano para los que estáis en el hemisferio norte y feliz vuelta a la normalidad.
Un beso.

Óscar P.C.

2 comentarios:

  1. te digo una sola cosa, a ver si no dice todo. ayer fue el primer volver a clases en el cual no participo desde hace el 1986. me siento rara al irme al banco como si nada....

    besos desde Buffalo USA ;)

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  2. ¡¡¡Amanda!!! Claro, es que nosotros con la excusa del doctorado hemos alargado nuestra vida escolar durante muchos años.
    Bueno, ahora toca disfrutar de la vida laboral.

    ¡¡¡¡¡¡Un beso muy fuerte con todas las exclamaciones tan típicas mías!!!!!!!!

    Óscar

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